El padecimiento de las lesiones sobre el LCA es quizá la más temida por los atletas de todas las categorías, no solo por lo doloroso sino por el exhaustivo proceso de recuperación. A continuación te enseñaremos cómo realizamos un abordaje pre y post quirúrgico ante la lesión del LCA con nuestros fisioterapeutas en Bilbao
Descripción anatómica del complejo articular de la rodilla
El complejo articular de la rodilla, es sin duda uno de los más importantes para la biomecánica humana, pues es el puente de unión entre la cadera y tobillo que soporta una increíble cantidad de carga axial. Dicho complejo está conformado por dos articulaciones principales, mismas que son:
Articulación Femoro-patelar
Descrita como una articulación sinovial de tipo troclear, cuyas carillas articulares se componen por la cara posterior de la patela quién discurre a lo largo de la corredera intercondílea del fémur para facilitar los movimientos de Flexoextensión.
Articulación Femoro-tibial
Descrita como una articulación sinovial de tipo bicondilea, cuyas carillas articulares están compuestas por los cóndilos femorales que se articulan con las mesetas tibiales para facilitar los movimientos de flexoextensión y rotación.
Esta articulación cuenta con importantes estructuras de amortiguación descritas como meniscos, uno interno o medial con forma de “C” y otro externo o lateral con forma de “O” más resistente.
Estructuras de estabilidad pasiva de la rodilla
Además de los meniscos, el complejo articular de la rodilla es conocido por contar con una grán cantidad de ligamentos que ayudarán en la estabilización pasiva de las articulaciones durante las demandas funcionales, dentro de ellos mencionamos principalmente:
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Ligamento colateral medial
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Ligamento colateral lateral
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Ligamento cruzado anterior
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Ligamento cruzado posterior
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Ligamento transverso
Cada uno de estos ligamentos cumple con una función de estabilización específica dentro de las demandas funcionales de la rodilla durante los movimientos de flexión, extensión y rotación, ayudando a prevenir la desarticulación de la misma y por ende la aparición de distintas lesiones traumáticas.
¿Por qué se lesiona el Ligamento Cruzado Anterior?
Este ligamento,está dispuesto en sentido transversal, teniendo su orígen a nivel del área intercondílea anterior a nivel de la tibia y dirigiéndose de manera diagonal en sentido posterolateral hasta terminar en el borde interno del cóndilo lateral del fémur.
Además de ser uno de los más resistentes del cuerpo, tiene como función principal limitar pasivamente los deslizamientos anteriores de la tibia con respecto al fémur, mismos que se realizan al momento de extender la rodilla como por ejemplo: Al patear un balón, correr, levantarse de una silla, entre otros.
Dicho ligamento por sus características suele lesionarse ante algún tipo de estrés mecánico excesivo que aparece en consecuencia de una desestabilización del miembro inferior de manera involuntaria o traumática. Esto quiere decir, que este tejido, se verá afectado en ciertos gestos que ocurren como resultado de:
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Hacer uso de un mal calzado
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Realizar la práctica deportiva sobre alguna superficie inestable
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Padecer algún tipo de traumatismo involuntario.
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Sobrecarga o hiperactividad del cuádriceps.
En la práctica del fútbol principalmente existe un factor determinante que es el terreno de juego, pues, en ciertas ocasiones puede presentar algunas irregularidades que en consecuencia desestabilizan a la articulación. Sin embargo, el factor patomecánico (movimiento que desencadena directamente la lesión) es la realización de un valgo dinámico junto a una rotación externa de rodilla ó un varo dinámico junto a una rotación interna de rodilla. Ambos patrones de movimiento pueden aparecer como consecuencia de un impacto directo sobre la rodilla por parte de otro jugador ó también por una pisada errónea durante el cambio de dirección.
En ciertas ocasiones, por la íntima relación que tiene el ligamento con los meniscos, en el momento que ocurre una distensión sobre él, también puede haber un daño a nivel de los meniscos desencadenando una lesión denominada “Triada maldita” mucho más grave y traumática para el atleta.
¿Cuáles son los síntomas de una rotura de LCA?
La rotura del LCA es considerado como un esguince de grado 3 cuyo orígen puede desencadenar sintomatologías bastante problemáticas como:
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Presencia de inflamación y edematización sobre el complejo articular de la rodilla.
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Sentimiento de inestabilidad articular
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Dolor agudo intraarticular
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Puede haber crepitación al realizar los movimientos de la rodilla
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Incapacidad para realizar el apoyo unipodal.
Cada uno de estos síntomas aparecen casi de manera inmediata luego de haberse producido la lesión, llegando a afectar directamente en el desempeño del atleta imposibilitando la práctica deportiva.
¿Cómo se diagnóstica una rotura del LCA?
Para poder realizar un correcto diagnóstico de este tipo de lesión, será necesario primeramente, una valoración subjetiva, donde se buscará recopilar información sobre cómo apareció la lesión, comportamiento de los síntomas, entre otros datos que ayuden a entender el estado subjetivo del paciente. Por lo general, las personas que han padecido de esta lesión, pueden percibir un ligero chasquido o crepitación al momento de aparición.
Posterior a ello, el evaluador procederá a realizar ciertas pruebas de provocación que ayudarán a identificar si existe algún tipo de lesión sobre el Ligamento cruzado anterior. Dentro de estas pruebas se encuentran:
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Test de Cajón anterior
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Test de Lachmann
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Pivot shift Test
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Test de Lelli
Cada uno de estos Tests antes mencionados, cuentan con cierto nivel de especificidad y efectividad en cuanto al diagnóstico de esta lesión. Además de ello, para poder confirmar en un 100% el médico evaluador puede indicar la realización de distintos estudios de imágen como: Resonancias magnéticas, Tomografías computarizadas, rayos X, entre otros. Que ayuden en la visibilidad del tejido deseado.
¿Cómo es la preparación preoperatoria ante la rotura del LCA?
Una vez confirmada la presencia de esta lesión, será importante ayudar a preparar al paciente para el proceso quirúrgico dentro de las primeras 24-72 horas posteriores a la lesión. Para lograr esto será importante buscar controlar los síntomas asociados a través de distintas técnicas de rehabilitación como:
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Vendaje kinesiológico
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Drenaje linfático manual
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Movilizaciones pasivas
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Aplicación de crioterapia
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Electroestimulación a nivel del cuádriceps e isquiotibiales
¿Cómo se realiza el abordaje postquirúrgico de una rotura de LCA en FIsioClinics Bilbao?
En nuestro centro de rehabilitación en Bilbao podrás encontrar todas las herramientas terapéuticas necesarias para ayudarte a regresar a la actividad deportiva en el menor tiempo posible, para ello nuestro profesionales expertos en fisioterapia deportiva cuentan con un protocolo de abordaje que se divide en tres etapas mismas que se describen a continuación:
Primera etapa de tratamiento
Comprende desde las primeras 24h de haberse hecho la cirugía de reparación en adelante. Durante éste período, se busca principalmente la mitigación o disminución de los síntomas presentes como: inflamación, dolor, edema, entre otros. Para ello, nuestros Fisioterapeutas harán uso de técnicas como:
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Agentes físicos: Electroestimulación, crioterapia, termoterapia, ultrasonido, entre otros.
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Floss Band
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Vendaje Kinesiológico que ayudará en el drenaje del edema e inflamación
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Movilizaciones articulares pasivas/ activas-asistidas.
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Terapia manual ortopédica: Liberación miofascial, movilización intraarticular, entre otros.
Esta etapa, no termina hasta que se haya logrado completamente la mitigación de los síntomas.
Segunda etapa de tratamiento o de fortalecimiento progresivo
Comprende el momento en el que el paciente debe comenzar a realizar una carga progresiva sobre la articulación en donde se comenzarán a realizar distintos ejercicios que ayuden en el fortalecimiento directo de la musculatura .
En los casos de rotura de LCA es de suma importancia realizar el fortalecimiento de la musculatura isquiotibial, para contrarrestar la hiperactividad del cuádriceps, para ello se pueden hacer ejercicios isométricos, excéntricos y concéntricos haciendo uso de ligas o pesos externos.
El uso de electroestimulación de tipo EMS o corriente rusa puede ser bastante útil en esta etapa, ayudando a generar mejores estímulos sobre el tejido muscular.
Además de ello, será de importante poder trabajar la estabilidad activa y movilidad en general de todo el miembro inferior.
Esta etapa, progresa desde el apoyo bipodal hasta los saltos y sprint.
Tercera etapa o etapa de readaptación deportiva
Una vez se ha logrado crear todas las adaptaciones necesarias para comenzar con la readaptación deportiva (fuerza, flexibilidad, estabilidad) se deberá realizar un análisis biomecánico del gesto deportivo y sus posibles factores lesivos para poder trabajarlos y evitar la lesión nuevamente.
Durante este periódo, nuestros especialistas en Fisioterapia Deportiva, ayudarán al atleta a desarrollar sus habilidades físicas (velocidad, coordinación, fuerza, potencia) a niveles iguales o superiores a como estaba antes de haber padecido la lesión. Para poder lograr esto, se deberán hacer ejercicios adaptados a las demandas funcionales del atleta, principalmente aquellos que involucran la pliometría, fortalecimiento unilateral, estabilidad dinámica, entre otros.
En promedio esta fase suele tener una duración de 3 meses aproximadamente.
Así pues, en su totalidad, para que el atleta regrese a la práctica deportiva después de la lesión pueden pasar entre 6 - 9 meses y finalmente para poder competir se podría necesitar hasta 12 meses de preparación.
Además de todo lo antes mencionado, en FisioClinics Bilbao, tomamos en consideración el factor psicoemocional que supone el padecimiento de este tipo de lesión, donde estadísticamente hasta el 50% de los atletas que padecen de este tipo de lesión no vuelven a la práctica deportiva profesional dado al miedo que genera volver a lesionarse, incluso, más del 40% no vuelve a sus niveles físicos a como estaba antes de la lesión precisamente por este mismo factor.
En tal sentido, en nuestro centro de rehabilitación en Bilbao, podemos proporcionarte el apoyo que necesitas para vencer las barreras de miedo que puedan aparecer durante el proceso de recuperación física.
¡Ponte en contacto con nosotros! y con la ayuda de profesionales expertos en el área de la salud podrás volver a la práctica deportiva de manera segura y en el menor tiempo posible.