El Síndrome de Sever y Osgood-Schlatter generalmente afecta a los jóvenes en todavía se encuentra en periodos de crecimiento óseo, especialmente a los niños entre 10 y 15 años de edad, que practican deportes como futbol, trote y basquetbol. Continúa leyendo y conoce los síntomas que determinan su diagnóstico y en caso de que la presente puedas tratarla de manera temprana con Fisioterapia en Bilbao.
¿Qué es el Síndrome de Sever y Osgood-Schlatter?
Para entender el Síndrome de Osgood-Schlatter les hablaremos sobre las estructuras anatómicas lesionadas. Los tendones finales de los cuatro músculos que forman el cuádriceps, se unen ligeramente por encima de la rótula y se adhieren a él, y algunos de estos hilos abrazan el borde de la patela y continúan hacia abajo, el tendón patelar se dirige hacia abajo y después de cinco a seis centímetros, queda insertado en la tuberosidad tibial.
El Síndrome de Osgood-Schlatter es una alteración dolorosa de la tibia anterior que se produce como resultado de una irritación del sitio de unión del tendón patelar.
Aquí, la unión ósea del tendón patelar de la tibia y puede morir (necrosis), por lo que la enfermedad se cuenta entre las osteonecrosas no inflamatorias (asépticas), ósea que no es una necrosis ósea relacionada con infección. La enfermedad de Osgood-Schlatter es más frecuente en un grupo de atletas adolescentes que realizan numerosos saltos, sentadillas y sobre esfuerzo durante sus actividades deportivas.
¿Cuáles son los síntomas del Síndrome de Sever y Osgood-Schlatter?
El síntoma principal es la aparición de dolor y protuberancias en la punta del tendón patelar en la esquina superior frontal del hueso tibial. Además de la hinchazón de esta área, que suele aparecer a veces con enrojecimiento. El dolor aumenta al realizar actividades como: correr, saltar, ponerse en cuclillas y arrodillarse, así como caminar y bajar las escaleras, y disminuye durante el reposo. Siendo así, los síntomas que surgen del Síndrome de Osgood-Schlatter son:
- Sensación dolorosa aguda en el área de la rodilla en estado de reposo.
- Dolor durante el movimiento, especialmente en el caso de flexión de rodilla.
- Dolor severo al arrodillarse.
- Inflamación en la parte inferior de la rodilla.
- Incrementando una formación redondeada en la zona frontal de la rodilla.
- Disminución de la fuerza muscular del cuádriceps.
- Atrofia del músculo cuádriceps en comparación con los músculos sanos de la pierna.
- Movilidad reducida de la rodilla afectada.
¿Qué causa las Crecederas?
La actividad deportiva excesiva y el factor crecimiento son las principales causas de las Crecederas (Síndrome de Osgood-Schlatter). Durante el periodo de crecimiento en la adolescencia, el crecimiento óseo es más rápido que las estructuras músculo-tendón lo que las coloca en tensión. En el área de la rodilla de la placa de crecimiento participan
El crecimiento y elongación más lenta del sistema musculoesquelético del extensor de rodilla en crecimiento óseo del esqueleto provoca la formación de fuerzas de tracción potentes. Estas fuerzas se proyectan sobre una protuberancia muy pequeña del tendón patelar en el hueso óseo.
En consecuencia, las contracciones repetidas de los cuádriceps durante las actividades deportivas dan como resultado la formación de fracturas por avulsión en el área superior del hueso óseo. Siendo así, los factores causales que conllevan a la fonación de las crecederas son:
- Contusiones y fracturas del bajo mundo de la tibia tuberosa.
- Deporte activo en adolescentes en crecimiento, que involucren un trabajo repetitivo del sistema musculoesquelético como: fútbol, voleibol, hockey, atletismo, patinaje, tenis, etc).
- Trabajo físico pesado.
¿Cómo se realiza el diagnóstico médico de la Enfermedad de Osgood-Schlatter?
Tomando una historia detallada de la enfermedad y un examen clínico cuidadoso de la rodilla se descarta primero la posibilidad de alguna otra lesión y / o daño en el área de la rodilla, y observar la presencia de una protuberancia en el extremo superior del hueso óseo hace sospechar la enfermedad de Osgood-Schlatter.
La enfermedad de Osgood-Schlatter se confirma con una imagen radiográfica, la resonancia magnética y la tomografía computarizada rara vez se utilizan para diagnosticar la enfermedad de Osgood-Schlatter.