El tendón de Aquiles es considerada la estructura tendinosa más potente del cuerpo humano, participando en una gran cantidad de gestos biomecánicos en donde se ven involucrados la carrera, salto, bipedestación, entre otros. En ocasiones, gracias a al gran tensión mecánica a la que está sometido puede verse afectado.
La lesión o rotura sobre el tendón de aquiles, es un problema bastante frecuente en atletas que practican disciplinas como: Baloncesto, running, atletismo, entre otros. En el siguiente artículo te enseñaremos cómo realizar un abordaje a través de la fisioterapia deportiva haciendo uso de distintos métodos de tratamiento de los que destacamos el drenaje linfático manual que ayudará en el drenado de los líquidos retenidos en la región del tobillo y pantorrilla.
Antes de entrar a profundidad con respecto a la definición y entendimiento de esta patología, será de mucha relevancia comprender las estructuras anatómicas que pueden verse involucradas con este problema.
Descripción anatómica de relevancia
Como se ha mencionado anteriormente, el tendón de aquiles es considerado uno de los más potentes y resistentes del cuerpo humano, tiene como función principal soportar la tensión mecánica que ejerce todo el peso corporal que recae sobre él durante los gestos de correr, saltar o desplazarse sobre distintas superficies.
Este tendón forma parte del conocido tríceps sural, conformado por tres (3) potentes vientres musculares, mismos que se describen a continuación:
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Músculo gemelo: Compuesto por dos (2) vientres musculares, uno medial y otro lateral que tienen su orígen a nivel de los cóndilos femorales interno y externo respectivamente, siendo los más superficiales de todos.
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Músculo sóleo: Ubicado en un plano más profundo que el anterior, tiene su orígen a nivel de la cara posterior de la tibia.
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Músculo plantar delgado: Es el más pequeño de todos, ubicado a nivel del cóndilo lateral o externo del fémur y desde allí se dispone en un tendón corto en sentido diagonal e interno.
Cada uno de estos músculos, se dirigen en sentido caudal o inferior y terminan convergiendo en un tendón común, mismo que se denomina “Tendón de Aquiles”. La función principal de este grupo muscular es realizar la flexión plantar a nivel del tobillo, fundamental para el mantenimiento de la postura durante la bipedestación, además de absorber la carga mecánica comprensiva y tensional que se genera durante el salto y la carrera durante la práctica de ciertos deportes como: Baloncesto, atletismo, fútbol, entre otros.
¿Qué es la rotura de fibras del tendón de aquiles?
Se hace referencia a una lesión de tipo traumática que afecta directamente al tendón de aquiles, que se caracteriza por la rotura o distensión parcial o total de sus fibras de colágeno y elastina, llegando a influir en su capacidad funcional creando limitaciones en los distintos gestos en los que está involucrado.
Clínicamente se ha creado una clasificación en cuanto a las roturas tendinosas que ayudará a comprobar la severidad del daño padecido. Donde mencionan las siguientes:
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Primer grado: Más leve de todas, caracterizada por la distensión leve y manifestación de microrroturas a lo largo de la estructura tendinosa.
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Segundo grado: Lesión moderada, caracterizada por la rotura de las fibras tendinosas que comprenden un 25% - 70% del tendón.
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Tercer grado: Más grave de todas, caracterizada por la rotura total de las fibras del tendón siendo su única solución a través de la intervención quirúrgica.
En tal sentido, a pesar de que el tendón de Aquiles es una estructura realmente potente y resistente, ciertamente como consecuencia a las grandes tensiones y cargas mecánicas a las que está sometido, puede generarse un estrés muy grande que sobrepase sus capacidades, dando orígen a este tipo de lesión.
¿Qué factores pueden influir en la aparición de la rotura del tendón de aquiles?
Al tratarse de una rotura tendinosa, pueden ser muy variados los factores que influyen en su aparición, dentro de los más frecuentes destacamos los siguientes:
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Práctica de algún tipo de actividad deportiva sin realizar un adecuado acondicionamiento neuromuscular previo y posterior al esfuerzo físico
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Realizar levantamiento de pesos libres excesivos y de manera dinámica pudiendo ejercer un grán estrés mecánico sobre el tendón
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Se ha demostrado que el sobreentrenamiento es un factor bastante influyente en la aparición de este tipo de lesión, especialmente cuando no se respetan los tiempos de recuperación tisular
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El sobrepeso es otro de los factores más frecuentes, llegando a suponer un aumento excesivo en la carga axial a soportar por parte del tendón de aquiles.
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El sedentarismo o la falta de actividad física también pueden influir en el orígen de este tipo de lesión, al promoverse la atrofia de las fibras tendinosas.
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Realizar estiramientos excesivos puede influir en el desarrollo de microrroturas sobre el tendón.
Este tipo de lesión traumática, generalmente suele ser manifestada en jóvenes y adultos de edad media que practican algún tipo de disciplina deportiva como las antes mencionadas bien sea de manera profesional o amateur.
¿Cuáles son las manifestaciones clínicas que se padecen con la rotura del tendón de Aquiles?
Al tratarse de una lesión tendinosa en donde se rompen las fibras de colágeno y elastina, los síntomas y signos presentes serán bastante característicos de este problema, teniendo una aparición prácticamente inmediata. Dentro de los más comunes se destacan:
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Presencia de un dolor agudo y punzante sobre la región del talón y pantorrilla, que en ocasiones puede describirse como quemante.
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La capacidad de realizar la contracción voluntaria se verá afectada considerablemente dependiendo del grado en que se manifieste la rotura tendinosa.
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Presencia de inflamación y edematización generalizada a lo largo de la zona afectada
Dado al daño presente sobre los vasos sanguíneos circundantes, es frecuente encontrar moretones o hematomas a lo largo de la zona afectada.
Cada uno de estos síntomas pueden variar en cuanto a aparición e intensidad dependiendo del grado en que se manifieste la rotura tendinosa. Teniendo un comportamiento constante durante el día.
Donde se puede destacar, que por lo general estará presente a lo largo del día, imposibilitando la mayoría de las actividades físicas.
¿Cómo es el diagnóstico de la rotura de fibras del tendón de aquiles?
Para lograr una correcta impresión diagnóstica, será importante que el evaluador realice una exploración subjetiva, en donde sea posible la recopilación de cada uno de los síntomas presentes y su comportamiento durante el día. Así como también los posibles antecedentes personales y médicos de la persona.
Posterior a ello, se deberá realizar una exploración física en donde sea posible visualizar la postura desde distintas vistas anatómicas con el objetivo de poder identificar ciertas alteraciones estructurales. Sumado a ello, a través de distintas pruebas articulares, musculares y de provocación será posible confirmar o descartar la aparición de esta lesión.
Finalmente, el uso de estudios de imágen es un método sumamente relevante en estos casos, donde a través de resonancias magnéticas, ecografías u otros. Es posible visualizar el estado real del tejido posiblemente afectado para comprobar si existe o no este tipo de lesión traumática.
¿Cómo es el tratamiento en FisioClinics Bilbao para la rotura del tendón de Aquiles?
En nuestro centro de fisioterapia y rehabilitación en Bilbao contamos con profesionales expertos en el área de la rehabilitación y salud dispuestos a ofrecerte un abordaje completamente individualizado y personalizado con objetivos a corto y mediano plazo para que puedas volver a realizar tus actividades laborales y diarias con total normalidad.
En el abordaje mediante la fisioterapia, hacemos uso de herramientas completamente innovadoras que te ayudarán a acelerar los procesos de regeneración tisular luego de padecer una rotura de aquiles. Dentro de las más destacadas mencionamos:
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Electroterapia: Donde se puede favorecer la analgesia local a través de la corriente tipo TENS e incluso favorecer la activación muscular a través de la corriente tipo EMS
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Termoterapia: Que ayudará a favorecer el aumento del flujo sanguíneo, además de promover estados de analgesia y relajación de los tejidos.
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Liberación miofascial: Con el objetivo de poder liberar adherencias que posiblemente se han ido estableciendo sobre los tejidos blandos luego de la lesión
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Ejercicios de estabilidad: Principalmente para el complejo articular del tobillo y rodilla, que pueden verse afectados biomecánicamente luego de esta lesión.
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Ejercicio terapéutico: Que tendrá como objetivo poder favorecer los estados de analgesia local, además de ayudar en la recuperación de la movilidad articular y elongación de los tejidos
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Masaje transverso profundo: Bastante útil para poder generar una reorganización de las fibras de colágeno presentes sobre la cicatriz
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Vendaje neuromuscular: Dependiendo de su aplicación, será bastante útil para poder generar analgesia local, además de controlar la inflamación y edema local.
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R.P.G: Que tendrá como objetivo reeducar la marcha del paciente al igual que la postura durante la realización de distintos gestos.
Cada una de estas técnicas son aplicadas por cada uno de nuestros profesionales expertos en Fisioterapia, quienes están altamente cualificados en su uso. Así pues, te recordamos que en FisioClinics Bilbao podemos ayudarte a mejorar tu estado de salud y bienestar físico en el menor tiempo posible para que puedas vivir con normalidad y lo más importante ¡sin dolor!