La Tendinitis Aquilea es una tendinopatía de gran incidencia. En nuestra clínica de fisioterapia en Bilbao utilizamos diferentes técnicas para tratar esta condición, entre ellas el uso de láser de la mano a profesionales capacitados en el área de la fisioterapia para ofrecerte un servicio de calidad.
¿Qué es la Tendinitis Aquilea?
Se define como tendinitis aquílea a una lesión que se origina por uso excesivo del tendón de Aquiles, que está conformado por los músculos gemelos y sóleo.
Se trata de un proceso inflamatorio que ocasiona dolor en el área del tobillo.
Causas de la Tendinitis Aquilea
El origen de esta patología es multifactorial, puede ser de origen traumático por el uso excesivo de los músculos que conforman el tendón de Aquiles, inflamatoria, degenerativa, por condiciones anatómicas y por realizar deportes que involucren movimientos bruscos y repetitivos.
¿Cuáles son los síntomas de la Tendinitis Aquilea?
Las manifestaciones clínicas de esta lesión en el tendón de Aquiles son:
- Dolor presente el talón y a lo largo del tendón que se intensifica al caminar o correr
- Inflamación de la zona.
- Dolor matutino y que también se puede desencadenar con el reposo, cuando ya la patología presenta un estadío crónico.
- Tumefacción.
¿Cómo prevenir la Tendinitis Aquilea?
Principalmente se debe:
- Evitar movimientos repetitivos y el sobre uso de ese segmento.
- Antes comenzar alguna actividad que requiera exigencia física se deben realizar ejercicios de calentamiento.
- Fortalecer la musculatura involucrada.
- Uso de un calzado adecuado.
Tratamiento para la Tendinitis Aquilea
Existen múltiples medidas de intervención desde la fisioterapia para esta patología, entre las cuales está la crioterapia, termoterapia, electroterapia, ultrasonidos, corrientes interferenciales, hidroterapia, masoterapia y láser. En este caso hablaremos acerca de este último el cual produce una acción antiinflamatoria, una disminución del edema y contiene un componente analgésico por lo tanto disminuye el dolor. Además de producir una estimulación en los mecanismos de regeneración y de esta manera influye positivamente en aquellas enfermedades degenerativas.
El láser se trata de un tipo especial de luz que se aplica en una zona determinada del cuerpo con fines terapéuticos según su modalidad, cabe destacar que también es usado para procedimientos quirúrgicos, pero tiene un tipo diferente de dosificación y se usan otros equipos para ello.
Tipos de láser:
- El láser duro: Es el tipo de láser usado para las cirugías produce un efecto térmico sobre el cuerpo produciendo así cortes muy precisos, vaporización y coagulación de los vasos pequeños. Son usados los del co2, argón y neodimio.
- El láser blando: su uso es terapéutico, es de baja energía y produce una bioestimulación celular. Es aplicado para acelerar la regeneración tisular, para la cicatrización de heridas, antiinflamatorio, analgésico y homeostático. Son usados los de helio-neón, arseniuro de galio, etc.
Entre los efectos del láser tenemos:
- Efecto analgésico: dónde se inhibe la transmisión de la corriente del estímulo doloroso y actúa sobre aquellos procesos inflamatorios localizados.
- Efecto antiinflamatorio: impidiendo la vasodilatación.
- Efecto regenerador: el láser produce un estímulo en la microcirculación lo cual contribuye a una cicatrización y regeneración del tejido.
- Efecto circulatorio: produce un aumento de los nutrientes y el oxígeno lo cual contribuye al trofismo, es decir, a la nutrición de la zona.
Aplicación del láser
Se debe seguir la siguiente metodología para la aplicación de láser:
- Localizar la zona de lesión.
- La piel debe estar limpia, con una gasa o un algodón con alcohol se procede a limpiar la región.
- No debe haber objetos metálicos.
- Se recomienda al paciente tener los ojos tapados con una toalla y el fisioterapeuta debe usar anteojos polarizantes para de esta manera no sufrir alteraciones en la retina.
- Es importante tomar en cuenta el tipo de aparato que se está utilizando y su calidad de emisión.
Precauciones en el uso del láser
- No debe excederse el tiempo de exposición y el número de sesiones, sólo estrictamente las necesarias.
- Los ojos no deben ser expuestos a la acción directa del rayo ya que puede provocar problemas irreversibles en la vista.
- Verificar que no haya superficies reflectantes en el área donde se va a trabajar.
- Verificar que no haya instrumentos metálicos durante la radiación.
- La iluminación en el área de trabajo debe ser máxima para así evitar el cansancio visual del fisioterapeuta.
- El paciente no debe tener sospechas de procesos tumorales, bacterianos, embarazos, epilepsia, arritmias y disfunciones cardíacas.
Hay numerosos estudios que han podido evidenciar la efectividad del tratamiento de láser en conjunto con un programa de fisioterapia para la tendinitis aquilea. Normalmente este tipo de tratamiento tradicional tiene un pronóstico aproximado de 6 semanas, sin embargo,
Con el uso complementario del láser puede durar aproximadamente de 1 a 3 semanas
Disminuyendo la sintomatología que presenta este tipo de patología y contribuyendo a una mejora de la calidad de vida del paciente.