Las lesiones tendinosas son más comunes de lo que se cree, una tendinitis, no es más que la inflamación de la estructura fibrosa que se encarga de unir el músculo al hueso, la cual lleva por nombre tendón. En nuestra sede de fisioterapia en Bilbao somos expertos en tratar este tipo de patologías, contamos con profesionales expertos en diversas técnicas fisioterapéuticas aplicadas a través de una visión integrativa con Fiit Concept
¿De qué se trata una tendinitis rotuliana?
El tendón rotuliano es aquel que sirve de conexión entre la rótula y la tibia, su principal característica es que como se mencionó anteriormente no se origina en ningún músculo y en lugar de esto posee dos uniones osteotendinosas, cuando este se irrita o inflama da lugar a una tendinitis que en muchas ocasiones, se da por realizar actividades que implican movimientos repetitivos, pero en otras puede ser producto de un traumatismo repentino.
La tendinitis rotuliana es una lesión de común aparición en pacientes con enfermedades que tienden a reducir el flujo sanguíneo.
La función principal del tendón rotuliano es extender la rodilla para poder realizar movimientos como patear, saltar, correr y frenar la flexión de la misma, por lo que la incidencia de su lesión resulta mayor en corredores, jugadores de voleibol, baloncesto, tenis y atletas en general; sin embargo, personas que realicen actividades repetitivas que puedan producir microtraumatismos también pueden padecerla. Al aplicar técnicas de fisioterapia como la Epi en casos de tendinitis rotuliana se han obtenido muy buenos resultados, sobre todo porque la recuperación ocurre en menor tiempo y se evita la recurrencia de la lesión. En FisioClinics Bilbao contamos con fisioterapeutas especializados en diferentes técnicas de fisioterapia, que estarán dispuestos a brindarte la atención necesaria en pro de mejorar cualquier lesión o disfunción que esté afectando tu salud.
Clasificación según los síntomas de la tendinitis rotuliana
El dolor entre la rótula y el punto donde el tendón se conecta con la tibia es el síntoma principal en la lesión del tendón rotuliano, pero su localización y frecuencia de aparición van a variar, dando lugar a una clasificación por etapas:
-
Etapa 1: el dolor aparece solo después de la actividad física, pero la movilidad de la rodilla se conserva favorablemente.
-
Etapa 2: El dolor persiste después de la actividad física, pero también está presente durante la realización de la misma; sin embargo, no es impedimento para seguir practicando el deporte o actividad.
-
Etapa 3: En esta se mantiene el dolor durante y después de la actividad física, el rendimiento empeora cada vez más, pues el tendón se encuentra agrietado y con un alto grado de inflamación.
-
Etapa 4: Esta es la más compleja, pues el tendón está roto y necesita una reparación quirúrgica.
Cuando existe dolor en la zona de la rodilla, es recomendable evitar actividades que requieran poner en tensión el tendón rotuliano, esto en función de no agravar la sintomatología.
¿Cómo se diagnostica la tendinitis rotuliana?
Antes de indicar la realización de cualquier tipo abordaje, es muy importante que exista una previa evaluación exhaustiva, donde se realice un diagnóstico diferencial, pues la tendinitis rotuliana puede confundirse con otras patologías de rodilla como rotura de meniscos, condromalacia rotuliana o la enfermedad de Osgood-Schlatter.
Para que el diagnóstico sea certero es necesario acudir a un especialista, quien en primer lugar realizará una exploración física y una palpación de la zona en busca de calcificaciones y la mayoría de veces, será requerida la realización de pruebas de imagen que brindaran mayor seguridad a la hora de aplicar cualquier tratamiento, algunas de estas son:
-
Resonancia magnética: La cual permite obtener imágenes detalladas de la zona lesionada.
-
Ecografía: Esta prueba utiliza ondas sonoras para crear imágenes, permite comparar el lado sano con el afectado.
-
Radiografía: Con esta se pueden descartar otros problemas como los de tipo óseo.
Tratamiento fisioterapéutico de la tendinitis rotuliana
El tratamiento de la tendinitis rotuliana se basa principalmente en una correcta valoración de la condición del paciente, pues, si bien es cierto que ya existe un diagnóstico preestablecido, este va a variar en función de cada persona, las actividades que comúnmente realiza, y la etapa en que se encuentre la lesión al llegar a la consulta de rehabilitación.
En primer lugar, el abordaje suele enfocarse en disminuir síntomas como el dolor y la inflamación, para esto será oportuna la aplicación de:
-
Agentes físicos como las compresas frías
-
El uso de corrientes que producen analgesia
Otro de los objetivos será buscar la regeneración del tendón, para lo cual se pueden aplicar:
-
Técnicas de fisioterapia invasiva, como la electrólisis percutánea intratisular
-
Terapia de ondas de choque
Una vez que haya mejoría y los síntomas dolorosos comienzan a desaparecer, se empezará a desarrollar estiramientos y ejercicios de fortalecimiento con los cuales se comenzarán a tonificar los músculos de la rodilla.
En todo tratamiento se debe realizar una reeducación del gesto deportivo o la actividad que se piensa que produjo la lesión.
¿En qué consiste la Epi - electrólisis percutánea intratisular?
La electrólisis percutánea intratisular es una técnica de fisioterapia invasiva que estimula la regeneración de los tejidos de forma natural a través de un proceso inflamatorio que se provoca en la zona afectada, el cual permite que ciertas células se encarguen de reparar el tejido lesionado, que en este caso sería el tendón.
Su aplicación consiste en colocar a través de una aguja de acupuntura corriente galvánica en el tejido dañado, esto se realiza de manera ecoguiada, es decir, con ayuda de un ecógrafo, con el fin de tener mayor precisión a la hora de abordar las estructuras.